Falla
redundante
“Una falla
eléctrica generó fallas en el
servicio de agua”, dice el titular de La Calle. Y
el lector Juan José, que nos envió la noticia, agrega: “Una falla en el
intelecto, generó fallas en la redundancia del titular”.
Ratero
asaltado
¡Hay que ver las noticias de Diamante, es
el mundo al revés!
Periodismo
independiente
La increíble forma en que el diario La Nación
cubrió el triunfo de Evo Morales en Bolivia. Fíjense la frasecita final: “Temen
una dictadura”. ¿Será un buen ejemplo de cómo manipular la información? ¿Un
gobierno que se legitima en las urnas y obtiene el respaldo de la ciudadanía
hace “temer una dictadura”? Y otra preguntita: ¿quiénes “temen una dictadura”,
eh? ¿Serán, por casualidá, los que quisieron
derrocarlo?
Candidata
a insólitos del año
¿“Fiambres y alta cuisine”? ¿“Publinotas fúnebres”? ¿“Promocione
su propio velorio”? ¿“Obituario marketinero”? Nadie sabe cómo se llamará esta
nueva sección de La Calle, pero lo
cierto es que es candidata a ser uno de los insólitos del año. Por si no se
enteró, al comentario de la muerte de Vaccaluzzo lo terminaron con el párrafo
que sigue: “Cuando llegó la noticia al restaurant, La Caberna (sic) de Baco,
hubo algunas lágrimas de quienes lo conocieron. Igual, comentaron que el
restaurant es muy bueno en comida y calidez y también en relación precio
calidad”. ¡A ver cómo hacemos humor negro después de esto! ¡Imposible competir!
Foto
que parla: si viene...
Nadie sabe aun si vendrá o no, pero si
viene, profetizamos el encuentro... Porque esta sección revela en exclusiva lo
que dicen los protagonistas y los medios no reflejan.
Perdón,
Pomar
Es lo que debieron haber dicho los medios
después de 24 días de especulación, morbo, “campaña por la seguridad”,
exabruptos, invasión de la privacidad, y tantas otras violaciones a cualquier
código de ética periodística de parte de casi casi todos los medios nacionales.
Quizás esperar que pidan disculpas es un exceso... pero al menos, podrían tener
vergüenza y cortarla con la autopsia, la necropsia, las hipótesis posteriores,
etc. ¡Déjenlos un rato en paz, por piedad!
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