¡Tongo en el Maratón de la Playa!
Según La Calle y LT11, el ganador del Maratón de la Playa fue Osvaldo López, es decir el director de Deportes... ¡el organizador de la competencia! Debe haber habido alguna matufia ¿no? O mejor un milagro, sobre todo considerando que Osvaldo ni siquiera corrió. El que sí corrió fue Horacio López, uno peladito, de provincia de Buenos Aires, que llegó primero.
Según La Calle y LT11, el ganador del Maratón de la Playa fue Osvaldo López, es decir el director de Deportes... ¡el organizador de la competencia! Debe haber habido alguna matufia ¿no? O mejor un milagro, sobre todo considerando que Osvaldo ni siquiera corrió. El que sí corrió fue Horacio López, uno peladito, de provincia de Buenos Aires, que llegó primero.
Varios lectores
nos enviaron este insólito. Entre ellos, Adriana, que dice: "Copiar y
pegar. ¡Qué fácil que es hacer una página web!”. Así también se copian y pegan
los errores ajenos. Arriiba, LT11,
abajo 03442, que es en realidad la
fuente original.
Era
sabido
¡Qué bueno, nos van a estudiar las
universidades del Norte! Aquí van algunas de las posibles razones por las
cuales analizarán nuestra provincia los yanquis, en sus cursos de “Psicología
política”:
· Busti, como caso único de desdoblamiento
de personalidad: un hombre que fue ortodoxo en los 70, cafierista en los 80,
menemista en los 90, duhaldista en 2001, kirchnerista en 2003, y que apenas
pasados unos años dice haber sido todo lo contrario en cada uno de esos
momentos.
· Urribarri, como estudio de caso de “tardo-adolescencia
política”: todas sus acciones dirigidas a diferenciarse de su papá político.
· La inusual estructura institucional
entrerriana: la Cámara de Diputados en manos del principal opositor del titular
del Ejecutivo, y antes su mentor.
· La familia Cresto como caso emblemático
de los “cambios de opinión” en el PJ: al volverse urribarristas ¡toda la
familia consiguió trabajo en el Gobierno!
· Los reiterados casos de “conversión
religiosa”: Allende, Taleb, los Scelzi-Bisogni, etcétera, que de la derecha más
rancia pasan a ser de izquierda para seguir gobernando.
· El registro de un sindrome denominado
“PNP” (por sus siglas en inglés “progressive naivety pragmatism”, o sea
“Pragmatismo ingenuo progresista”). Consiste en gente de izquierda que cree que
Urribarri es “progre” porque les ofrece un puesto (el “case study” más
utilizado es el de Roberto Schunk, pero hay muchísimos, incluso en Concepción
del Uruguay).
· Y hay mucho más. Este es sólo un resumen.
Buena definición
El
nuevo sitio del municipio tiene un gráfico de bienvenida que incluye una frase sumamente
significativa, según la cual lo que quieren es “hacer lo viejo pero con nuevas
formas”. Buena definición ¿no? Bien parecida a la tradicional del
“gatopardismo”: es decir, "cambiar algo para que nada cambie". Uno
tiene la tentación de decir ¿no es lo que vienen haciendo desde hace rato? La
otra frase preocupa un poquito más: quieren hacer lo que antes no se podía... Y
aquí vale decirles ¿más todavía, muchachos? ¿No es mejor que aflojen un poco?
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